EL ORIGEN

Dicen que una de las principales enfermedades del hombre es su inquieta curiosidad por conocer lo que no puede llegar a saber...

También dicen que el turno de noche es sin duda el más aburrido y el más pesado cuando estás trabajando en una fábrica. Y si encima le añadimos que es viernes y que tan solo estáis dos personas en todo el taller, la cosa se agrava aun más. No sé en qué momento ni porque razón, las típicas conversaciones banales fueron derivando en otras más profundas hasta llegar a tocar el tema de la existencia o no del alma, de los espíritus  e incluso del propio Dios. Yo, que soy creyente desde que tengo uso de razón, trataba por todos los medios  de convencer a mi compañero de que debía haber algo mas allá de lo que nuestros limitados ojos pueden ver. Pero no era consciente de hasta qué punto su ya conocido escepticismo podía llegar…

A mi familia y a mí siempre nos han interesado estos temas que solo la parapsicología estudia… Espíritus de los difuntos, fantasmas del mas allá, casas y pueblos encantados e incluso visitantes de otros planetas. Ya llevaba tiempo rondándonos por la cabeza el comenzar a implicarnos más en este mundo, no limitándonos a reunirnos todos los Domingos para ver Cuarto Milenio, escuchar los Sábados por la noche Milenio3 con Iker Jiménez, o ver algún que otro documental americano sobre “cazadores de fantasmas”, si no a comprobar por nosotros mismos si había algo de realidad en todas estas historias que nos fascinaban.

Y por esta razón, y viendo que mi compañero no daba su brazo a torcer, vi la oportunidad perfecta para realizar la primera investigación oficial de lo que más tarde bautizaríamos como GRUPO DEIMOS. Se lo propuse, sorprendentemente accedió sin vacilar y varios días después nos encontrábamos de camino él, mi hermana, un buen amigo suyo, uno de mis hermanos y yo, a nuestro primer pueblo fantasma, MASEGOSO, en la provincia de Soria…